Por: Andres Felipe Sanchez – Ingeniero de Soporte y Desarrollo de Mercado
La última actualización en consolas por parte de la marca inglesa Chamsys, es la serie QuickQ, una línea más intuitiva, fácil de usar, con bastantes características preconfiguradas, permitiendo al usuario un acceso más rápido y sin necesidad de requerir conocimientos avanzados para hacerla funcionar, con esto, ChamSys apostó por un público más amateur como estudiantes o técnicos de iluminación de pequeños y medianos espacios escénicos. La serie QuickQ está formada por tres modelos: QuickQ 10, 20 y 30.
Revisaremos a detalle en este caso la Chamsys QuickQ 20 resaltando las siguientes características:
QuickQ Designer: el software
En primer lugar, hay que destacar que los tres modelos vienen con un software de diseño de iluminación, QuickQ Designer, disponible gratuitamente en internet tanto para Mac como Windows. Esta herramienta permite diseñar y elaborar shows para después cargarlos directamente en la consola. Importante: desde el ordenador no se puede lanzar el show en un escenario real.
Layout o ventana principal
Empecemos analizando el software. La interfaz (es prácticamente una copia de la consola) resulta bastante intuitiva, se nota que el fabricante ha buscado que el acceso y la dinámica de trabajo sea cómoda, algo que un público sin altos conocimientos en el manejo de una consola de iluminación profesional agradecerá. Destacan tres ventanas como configuración estándar, similar a lo que vamos a ver sobre la mesa. La principal, bajo el nombre de “layout”, va a permitir el acceso a los menús principales de la mesa, visualizar los fixtures y los grupos, grabar diferentes acciones, pachear y ajustar los atributos propios de los equipos móviles. Otra ventana importante en toda controladora es la del patch, que en la QuickQ 20 también resulta intuitiva: añadimos utilizando un + que aparece en dicha ventana, el software diferencia los fixtures entre convencional (dimmers y rgb leds) y móviles. Accedemos a estos últimos presionando en la opción “Find”, donde hallamos las librerías, pudiendo localizar los equipos por fabricante, modelo y modo de trabajo, aunque también existe un filtro. Una vez seleccionados los equipos, le asignamos el universo (en este caso QuickQ 20 entrega dos) la cantidad y la dirección. Una vez pacheado podemos invertir el pan o el tilt según nuestro interés. Un proceso sencillo y claro.
Volviendo a la ventana principal, en ella podemos tener acceso a los fixtures pacheados y a los grupos creados presionando en la opción de groups. Así, la ventana de “layout” nos permite hacer un diseño de iluminación arrastrando los focos al espacio central, como si trabajáramos sobre el escenario. La ubicación de nuestros focos la podemos anclar a través de un candado que aparece en la parte superior derecha de la ventana principal.
En la parte superior de la pantalla “layout” se ubican los accesos principales como la opción de volver, clear o limpiar, grabar, el acceso a la ventana principal home o layout, el menú secundario y el menú principal. Según vayamos accediendo a las opciones del menú principal estas se visualizarán en esta ventana. Estas opciones son: file para crear shows, cargar, salvar (aunque va haciendo un salvado automático); patch para pachear y editarlo renombrando cada canal y pudiendo modificar la dirección dmx inicial; ejecutores; outputs para visualizar las salidas; los settings del programa desde donde podemos actualizar la versión del software del programa y de la consola y la librería de fixtures; y el apagado o shutdown.
Como hemos enumerado anteriormente, a la izquierda del menú principal emerge otro botón para acceder a un menú secundario, cuyas funciones (renombrar, borrar o relajar) actúan cuando seleccionamos algún foco, seleccionamos un playback…
Quizá uno de los comandos más importante de la consola es “clear” o limpiar (si se configura en setting el idioma español, aunque hay opciones que no las traduce). La consola funciona como un programador, por lo que después de realizar cualquier acción tenemos que limpiarla para así poder trabajar. Por lo tanto la opción “clear” es esencial para ir limpiando o deseleccionando las opciones con las que trabajamos.
Debajo de estos comandos tenemos el acceso a los atributos de los móviles: intensidad, posición (incluyendo un ajuste fino), color y beam. Debajo aparecerán los fixtures que hemos pacheado (los podemos arrastrar directamente al centro de la pantalla y configurar la planta de iluminación como hemos mencionado con anterioridad) y los grupos que se nos han creado automáticamente en el pacheo y los que posteriormente vamos a crear. Los atributos cuentan con dos acciones: presets (movimientos de una sola acción) y efectos (varias acciones ininterrumpidas). El show se va guardando automáticamente en un directorio raíz. En la plataforma Mac se puede ir directamente a la carpeta QuickQ que se encuentra en la opción de documentos de nuestro usuario. En la carpeta del programa hay dos subcarpetas, una denominada logs y show, dentro de ésta última se almacenan los shows creados.
Por tanto, la ventana “layout” resulta bastante intuitiva para el usuario amateur ya que la facilidad de seleccionar los equipos y poderlos ubicar en una pantalla como si fuera una planta de iluminación ayuda bastante.
Los playbacks
En la parte inferior del software tenemos una línea de 10 faders que bajo la denominación de “playback” sirven para cargar cues (hasta un número de 9.999 por playback) y chases. La grabación de las cues es bastante sencilla: configuradas las acciones pinchamos en el botón rec y luego seleccionamos el playback correspondiente, numerándonos el programa las cues creadas. Cada fader se puede editar, si presionamos sobre el cuadrado que hay en la parte superior de cada playback nos emerge en la ventana principal la de edición de cues, donde podemos renombrar las memorias, ajustar los tiempos de ejecución entre ellas y el paso de unas memorias a otra… en fin, varias opciones que la hacen bastante completa.
Una opción muy interesante es que podemos crear nuevas cues entre una y otra, es decir que entre la cue 1 y la 2 deja introducir 99 memorias con valores intermedios: 1.01, 1.02… Esta alternativa nos permite incluir cómodamente nuevas cues sin alterar el orden de las memorias, ante posibles imprevistos o ajustes de última hora en un show.
Dentro del menú de chases, QuickQ permite trabajar en modo teatro o en modo espectáculo por chases. Trabajar en un modo u otro se configura directamente en cada playback, lo que permite que en el mismo show un fader se tenga configurado en modo chases y otro en modo teatro. Esta versatilidad a primera vista resulta bastante interesante.
En el extremo inferior derecho de la pantalla aparecen las acciones de go, pausa, blackout y gran master o master general. También dentro de este menú existe la opción de enlazar la mesa a través de protocolo MIDI con un dispositivo externo.
Fixtures faders o faders configurables
En la parte superior izquierda nos encontramos con una segunda ventana formada por 20 fader configurables que el fabricante denomina fixtures faders. Estos deslizadores son multifunciones permitiendo insertar en cada uno un fixture, un grupo o una cue (los botones de selección de modo se encuentran encima del fader 1 de los playback). El fader puede incluir los tres elementos a la vez, como si tuviera tres capas, pero sólo almacenar un elemento de cada categoría. Estos faders resultan muy útiles para incluir luces de sala, canales de dimmer de un pequeño teatro o para introducir algún elemento puntual de iluminación muy sincronizado con un momento concreto de un espectáculo. Cuenta con 20 deslizadores y el software no incluye más páginas.
Algo también interesante es que el botón luminoso que hay encima de cada fader cambia de color según si estemos en modo fixture, grupo o cue, ya que QuickQ asigna un color a cada categoría. También si asignamos un fixture a uno de los fader y le cambiamos de color, el mismo botón luminoso correspondiente al fixture se encenderá con el color que estemos lanzando, de esta forma podemos ver en los faders el color que lanza cada fixture.
El visualizador
La tercera ventana es el visualizador, sencillo como el de su hermana mayor MagicQ. Nos muestra la planta en 3D y 2D a la vez, permitiendo con el ratón movernos por el escenario, hacer zoom y otras funciones. La visualización 2D permite incluir datos como el número del canal, la gelatina de color asignada o la dirección que ocupa en la señal DMX. Desde esta ventana también podemos seleccionar focos y modificar su vista.
La consola física
El paso del software a la consola física es apenas apreciable. La mesa tiene una interface prácticamente idéntica al software, añadiendo cuadros para agrupar los fixtures configurables, los modos de trabajo de estos fixtures, los playbacks y el master. Un gran aporte que incluye la controladora es la introducción de encoders, lo que agiliza el trabajo sobre los distintos parámetros de los atributos de las móviles. El fabricante también introduce otros dos encoders nuevos de tono y saturación para la edición del color.
El proceso de generación de un show en la aplicación y cargarlo en la consola es sencillo, a través de los puertos usb y accediendo al menú principal podemos cargar el show diseñado en el ordenador.
QuickQ 20 cuenta con dos universos de salida. Dispone, como hemos dicho antes, de dos puertos usb y una salida HDMI para full HD, esto último nos servirá de soporte para mostrarnos el visualizador. La mesa cuenta con conexión Wi-Fi. Descargando la aplicación QuickQ Remote y a través de un código QR, se establece de forma sencilla la conectividad entre tablet o smartphone y la consola para su control.