Según Jeff Eggleston (Dreamtek) director de producción de la compañía de renta ubicada en Fremont, California USA, el cambio es la única constante. Esto es especialmente cierto cuando se trata de organizar un evento empresarial de varios días para un importante cliente en el ámbito de la tecnología que no solo incluyó 20 escenarios, 18 salas privadas, 307 presentaciones en directo, 950 oradores y 30000 asistentes, sino también 60 miembros presenciales del equipo, 35 sistemas portátiles y 22 editores en distintas partes del mundo, a fin de crear más de 300 videos y transmitirlos a una audiencia global de más de 300000 personas en vivo y un millón de espectadores por solicitud.
Si bien las transmisiones en directo son uno de los principales servicios que brinda Dreamtek, este proyecto en particular tuvo un pequeño giro. «El cliente no quería que la audiencia mirara las presentaciones en directo a través de una transmisión en vivo, sino que tuviera acceso al contenido editado lo más rápido posible, pero a solicitud», explicó Eggleston. «En tal sentido, concebimos una dinámica de trabajo mediante la cual transmitíamos el contenido a nuestros propios servidores de difusión, y nuestros editores trabajaban en colaboración casi al instante. Con el acotado plazo de entrega, que oscilaba entre unas pocas horas y tres días, teníamos editores en todos los continentes trabajando de forma permanente».
Dreamtek implementó 18 mezcladores ATEM Television Studio HD8 ISO para el montaje lineal, las transmisiones en directo y la grabación aislada de imágenes provenientes de las cámaras y las presentaciones en cada una de las 18 salas privadas, así como varias unidades Blackmagic Web Presenter 4K en cada una de estas, a fin de enviar las señales SRT al control central para su supervisión. A su vez, dos salas destacadas que albergaron presentaciones adicionales estaban equipadas un mezclador ATEM SDI Extreme ISO cada una. Estos dispositivos también se emplearon para transmitir en directo y grabar señales aisladas.
Innovar es muy importante para Dreamtek», señaló Eggleston. «Rara vez decimos que no, pero nunca decimos que sí a ciegas. Este fue un proyecto global, tanto desde el punto de vista de la producción como de la distribución: más de 300 contenidos compartidos con un equipo de 22 editores repartidos por todo el mundo y puestos a disposición de la audiencia en tres días, o algunos incluso en unas pocas horas».
Con este exitoso proyecto en su haber, Dreamtek pasó a formar parte de otros eventos posteriores, no solo recreando la dinámica de trabajo, sino también mejorándola y aumentando la complejidad y el alcance de las propuestas.